Saltamontes común del campo

Este es, probablemente, el saltamontes visto con mayor frecuencia, es bastante grande y puede encontrarse en una amplia gama de colores, incluyendo verde, marrón y púrpura, por lo general con una cantidad variable de negro, marrón o gris abigarrado. Las resistentes alas delanteras protegen las membranosas, delicadas y largas alas posteriores, al igual que todas las especies Chorthippus, tiene una protuberancia cerca de su base. La mayoría de los individuos tienen un matiz naranja en la punta del abdomen. Esta especie se puede identificar por el bajo número de espigas stridulatory en las patas que utiliza para producir su característico canto.
El saltamontes es un fuerte volador y está activo en el clima cálido; en los días calurosos con frecuencia se puede ver tomando el sol en las paredes de rocas, el suelo y caminos desiertos. La canción se compone de chirridos que duran medio segundo. Los machos suelen chillar u a la vez estas canciones de rivalidad, lo cual es muy característico de la especie. Durante el cortejo estos insectos producen un sonido “tic-tac” cuando están emparejados con una hembra. Estos sonidos son producidos por un “estridor” en la que los miembros posteriores son frotados contra las venas de las alas anteriores.

Durante el verano, las hembras ponen una gran vaina que contiene hasta 15 huevos en la tierra seca justo debajo de la superficie o en ocasiones en los hormigueros. Los huevos, que son la fase de hibernación, eclosionan en mayo y los adultos aparecen en junio. Los saltamontes se someten a un tipo de desarrollo conocido como metamorfosis incompletas en el que las larvas, conocidas como “ninfas”, se asemejan a los adultos sin alas y pasan por una serie de mudas antes de alcanzar la madurez. Los adultos de esta especie son más capaces de sobrevivir al frío que muchas otras especies de saltamontes y en ocasiones pueden sobrevivir hasta diciembre.
Es común en toda Gran Bretaña y se encuentra a lo largo de toda Europa incluyendo la Península Ibérica. Es más común en el norte de su área de distribución.
Se presenta en una amplia gama de hábitats secos cubiertos de hierbas. A menudo es común en parques de tierra seca, márgenes de caminos y terrenos baldíos.

Los saltamontes, como buenos insectos que son, tienen tres partes: cabeza, tórax y abdomen, con un par de patas en cada una de ellas. Las del abdomen son más largas con lo que pueden dar esos enormes saltos. Pensad que para el tamaño de un saltamontes los saltos que dan es como si un atleta fuese capaz de saltarse un edificio.

Las antenas les sirven para orientarse, detectar peligros, oler la comida, etc. pues son sensibles a la humedad y al calor. Comen sobre todo hierba, pero también hojas y frutos de las plantas que mastican muy bien con sus mandíbulas.

Tienen ojos de los llamados “compuestos”, es decir que en realidad son muchos ojos pequeñitos unidos, por lo que ven como si fuera a través de una red como les pasa a muchísimos insectos
Respiran también como suelen hacerlo los insectos, gracias a unos agujeritos que tienen por todo el cuerpo y que comunican con unos pequeños tubos por los que circula el aire.

Tienen el oído al principio del abdomen, donde hay una membrana o “tímpano” que les permite oír los sonidos del ambiente.

Debajo de las alas de fuera, que son más duras, hay otro par de alas que son casi transparentes y suelen tener color, con las que pueden volar durante algunos segundos, suficientes para escapar. También sirven para que otros saltamontes vean sus colores y sepan la especie de su colega. Por tener este tipo de alas se llaman “ortópteros” que significa “alas rectas”.
Hay saltamontes migradores, las famosas “langostas” que pueden volar durante horas y recorrer grandes distancias pudiendo alcanzar velocidades de más de 3 km/h. Cuando esos miles o incluso millones de langostas llegan a un sitio lo invaden y se comen todos los vegetales siendo una verdadera “plaga”.




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