Planta lavanda

A lavanda es una planta aromática que predomina en la zona mediterránea. Es muy resistente y se adapta a cualquier terreno donde predomine la luz solar, pudiéndose sembrar tanto en tiestos como directamente sobre el suelo. Sus usos son muchos y muy diversos, aunque es una planta conocida por el olor que desprenden sus flores azules o violetas, que suelen secarse y usar como aromatizante de armarios, cajones o del hogar en general. Se trata de una planta que no necesita cuidados especiales, por lo que tú también puedes tenerla en casa gracias a este artículo de unComo.com sobre cómo plantar lavanda.
La lavanda se utiliza en infusión para las jaquecas producto del agotamiento nervioso tomando 1 taza de infusión estándar de las flores 3 veces al día y, si tomas 1 taza antes de acostarte, puede ayudarte a aliviar el insomnio. También resulta apropiada como digestivo tras la comida. En tintura, se puede tomar hasta 5 ml (1 cucharadita) al día para las jaquecas, la depresión o la tensión nerviosa, aunque también sirve para calmar el asma, especialmente en ataques desencadenados por la tensión nerviosa, y para el estrés.
Sin embargo, la aplicación más extendida de la lavanda es como aceite esencial, al que hay tres formas diferentes de sacarle partido:
Aplica aceite puro sobre picaduras o mordeduras de insecto, o añada 10 gotas a 50 ml de agua y utilízalo como loción para quemaduras solares. Para ayudar a conciliar el sueño, coloca un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada.
Aceite de masaje. Diluye 2 ml (20 gotas) de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensionales o al percibir el menor signo de migraña.
Enjuague capilar. Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.
La lavanda, como planta medicinal, tiene infinidad de usos: analgésico, regenerador celular, sedante, ayuda a atenuar los síntomas de las gripes y refriados... siempre empleando el aceite esencial que se extrae de la planta. Pero sobre todo tiene gran poder antiséptico. En una quemadura reciente ayuda a prevenir la aparición de ampollas, así como a regenerar los tejidos. En el caso de las heridas, desinfecta al instante evitando consecuencias posteriores. También como antiinflamatorio es muy usado, sobre todo en procesos de reuma o artritis, ya que la lavanda ayuda a relajarse y calmar el dolor.
Es importante para nuestra salud que el aceite esencial que usemos sea de alta calidad, sino las medidas que se dan en las indicaciones de los remedios pueden no ser las mismas y no actuar de la misma manera ante las dolencias.




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