La Acelga es una planta comestible, variedad de la remolacha o betabel. Su parte comestible es el pecíolo y los nervios centrales, engrosados y carnosos, de la hoja, aunque se puede consumir toda la planta si esta no se ha dejado crecer; después del periodo de crecimiento los tallos tienden a tener un sabor amargo y poco agradable. A diferencia de la remolacha, la acelga forma raíces pequeñas y leñosas. Algunas variedades de acelga tienen usos ornamentales.
A pesar de que la acelga es una planta herbácea bianual, es cultivada usualmente como anual. Sus tallos son blancos, amarillos o rojos, dependiendo de la variedad. Principalmente se cultivan dos variedades: blanca y verde. Las dos tienen las mismas propiedades medicinales.
Como todas las plantas verdes, la acelga es rica en vitaminas. En ella se encuentran las vitaminas A, B2 y C. Además posee sales minerales como hierro, potasio, fósforo, calcio y sodio. Es un alimento de fácil digestión.
Se suele cocinar de igual manera que las espinacas. Las plantas muy tiernas suelen usarse crudas en ensaladas.
Después de la espinaca, es la verdura más apreciada puesto que aporta vitaminas, fibra, ácido fólico y sales minerales con un alto contenido de agua. Las hojas exteriores, que suelen ser las más verdes, son las que contienen mayor cantidad de vitaminas y carotenos.
Estomago, inflamaciones de la vejiga, inflamaciones del duodeno, hemorroides, hígado: Infusión de 30 gramos de hojas de acelga en 300 ml de agua. Tomar 3 tazas al día.
Úlceras, llagas, almorranas: Aplicar hojas frescas sobre la parte afectada. Quitan el dolor y disminuyen la inflamación.
Como diurético, depuración y los riñones: Comerla, de preferencia en las comidas en forma de ensalada, cocida al vapor, o, para aumentar su efectividad puede tomarse el zumo crudo.
Piel, úlceras, llagas, heridas, hemorroides, almorranas, reumatismo: Por su poder emoliente es de gran valor para aliviar el escozor y las enfermedades de la piel, suelen usarse cataplasmas preparados con una pasta hecha machacando las acelgas. Para el reumatismo, agregar apio a este cataplasma. Aplicar varias veces al día.
Memoria: El consumo regular de la acelga fortalece la memoria y el cerebro.
Cálculos: Tomar en ayunas un vaso de zumo de acelga y zumo de berro a partes iguales.
Estreñimiento: Como laxante en casos de estreñimiento severo, tomar medio vaso de zumo de acelga con una cucharada de aceite de oliva.
Disentería, hemorragiasuterinas: Tostar los frutos de la acelga de igual manera a que se tuesta y se muele el café, tomar una cucharada del polvo en infusión.
Colon: Tomar las hojas cocidas sin sal, combate los catarros del colon.
Fiebre: La acelga triturada junto con corteza de malva y manzanilla es de gran ayuda en los estados febriles del organismo.
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