Hongo lactarius Indigo

Esta belleza púrpura puede encontrarse en los bosques de coníferas y de hojas caducas del Este de Norteamérica, el Este de Asia y América Central. Cuando el hongo se corta o se abre, la leche o látex, que sale de él es de un hermoso color azul índigo. Aunque parece venenoso, es comestible y se vende en algunas ferias.
es una especie de hongo comestible de la familia Russulaceae. Su cuerpo fructífero presenta colores que van desde el azul oscuro en especímenes frescos al gris azulado pálido en los más viejos. La "leche", o látex, que emana cuando el tejido de la seta es cortado o roto —una característica común a todos los miembros del género Lactarius— también es de color azul añil, pero lentamente se torna en verde al entrar en contacto con el aire. El sombrero suele medir entre 5 y 15 centímetros de diámetro, y el pie alcanza entre 2 y 8 centímetros de longitud y entre 1 y 2,5 cm de grosor.

Es una especie de amplia distribución, y puede encontrarse en el este de Norteamérica,3 el este de Asia4 y en Centroamérica.4 L. indigo crece tanto en bosques caducifolios como de coníferas, donde forma micorrizas con robles y pinos.4
No solamente rivalizamos con Francia e Italia, en muchos casos los superamos en variedades. Hay estudios muy profundos que han realizado las universidades de los estados mencionados y que aprueban la diversidad. Yo he cuantificado más de un par de centenas de ellos. Sin embargo, el consumo es tímido porque a pesar de estas exhaustivas investigaciones, los hongos han quedado inscritos con sus nombres científicos y nadie va ir a comprar al mercado un hongo Amanita caesarea, Clitocybe gibba o Gyromitra infula, que son los nombres botánicos. Sin embargo, sí los pedirán como hongos patitas de pájaro, señorita, pambazo, enchilado, yemitas, escobetas, morillas, soldadito, clavito, tatarata, durazno o cemita. Entre todos ellos hay un hongo muy especial y raro entre los raros, “el hongo azul” (Lactarius índigo). Este es muy peculiar, no solo por lo difícil que es encontrarlo sino porque propiamente el color azul en la cocina es inexistente, de hecho hay muchas cosas que se les llama azul y no son azules como las moras o el maíz. En este caso el hongo azul sí es azul. Se conoce como hongo azul, añil, oreja de puerco, oreja de puerco azul, zuin, quexque y ririchaca. Su sombrero mide entre 4 y 10 cm de diámetro. Cuando son jóvenes, el color azul es más intenso “añil”, conforme va creciendo y madurando empalidece, se vuelve un tanto grisáceo.

La forma más sencilla de prepararlos es asarlos al carbón, se debe tener cuidado de no sobre cocinarlo porque el color se pierde. También se prepara como todos los otros hongos, salteados en aceite o manteca de cerdo, cebolla, ajo y epazote, acompañados con alguna salsa picante. A esta base se le puede añadir una buena cucharada de crema de rancho para ponerlo todo dentro de una tortilla de maíz, será un taco suculento, digno de reyes.




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