pulga

La pulga es un pequeño insecto (no más grande que la cabeza de un alfiler) de color marrón y con un duro caparazón. Las pulgas tienen pequeñas garras en los extremos de las patas que les permiten adherirse a las personas u otros animales de sangre caliente para beberse su sangre.

Si tienes un perro o un gato, es muy probable que hayas visto una pulga porque suelen encontrarse en el pelaje de estos animales. Una vez que el animal entra en la casa, las pulgas pueden saltar hacia las personas o las alfombras.
Si a una persona le pica una pulga, sentirá comezón en la picadura. Por lo general, las picaduras de pulgas se dan en grupos de tres o cuatro y parecen pequeños bultitos rojos. Muchos niños sufren estas picaduras cuando juegan con sus perros o gatos.
Si crees que te ha picado una pulga, lava la picadura con agua y jabón. Aplica loción de calamina para aliviar la picazón, o un adulto puede conseguirte en la farmacia una crema que alivie la picazón. Trata de no rascarte demasiado porque las picaduras podrían infectarse.
Si las picaduras se infectan por rascarte, el médico tendrá que recetarte medicamentos para eliminar la infección.
La mejor manera de evitar la picadura de una pulga es quitándoselas a tus mascotas. Se puede bañar a los gatos y a los perros con un champú especial para el control de pulgas. Tu mascota puede llevar un collar antipulgas o tomar un medicamento una vez al año para mantener alejadas a las pulgas. Además, un exterminador profesional puede tratar tu casa o jardín con químicos para el control de pulgas a fin de reducir su población. El uso de repelente de insectos también puede ayudar. Pide a tus padres que te apliquen uno que contenga entre un 10% y un 30% de DEET
La mejor manera de evitar la picadura de una pulga es quitándoselas a tus mascotas. Se puede bañar a los gatos y a los perros con un champú especial para el control de pulgas. Tu mascota puede llevar un collar antipulgas o tomar un medicamento una vez al año para mantener alejadas a las pulgas. Además, un exterminador profesional puede tratar tu casa o jardín con químicos para el control de pulgas a fin de reducir su población. El uso de repelente de insectos también puede ayudar. Pide a tus padres que te apliquen uno que contenga entre un 10% y un 30% de DEET
Las pulgas son pequeños parásitos hematófagos que viven en la superficie corporal de los mamíferos alimentándose de la sangre de sus portadores. Las pulgas se desplazan saltando, ciertas especies, pueden incluso dar saltos de hasta 30 cm de altura. 

En Europa, habitan diferentes especies de pulgas que infestan a los animales domésticos y mascotas (perros, gatos, ratones blancos, etc.). La pulga del gato, por ejemplo, es muy oportunista y puede cambiar de huésped e infestar al hombre. Las pulgas parasitarias son capaces de transmitir infecciones bacterianas, a veces graves. 
Las personas que corren un mayor riesgo de sufrir las picaduras de las pulgas son los niños porque los animales domésticos suelen transmitirles este parásito, así como aquellas personas que viven en zonas rurales y que manipulan animales.

Las pulgas pueden transmitir la peste al hombre. Este parásito se contamina cuando se alimentan de la sangre de un animal infectado (la mayoría de las veces un roedor) por el bacilo de Yersin. No obstante, la peste es una enfermedad muy rara en Europa. 

La picadura de una pulga procedente de una rata o de un gato también puede causar el tifus murino, una infección bacteriana benigna, en la mayoría de los casos. 

Otras enfermedades bacterianas o parasitarias transmitidas por las pulgas son la tularemia y las tenias (gusanos planos que colonizan el intestino) del perro y del gato. 
Las pulgas pueden transmitir la peste al hombre. Este parásito se contamina cuando se alimentan de la sangre de un animal infectado (la mayoría de las veces un roedor) por el bacilo de Yersin. No obstante, la peste es una enfermedad muy rara en Europa. 

La picadura de una pulga procedente de una rata o de un gato también puede causar el tifus murino, una infección bacteriana benigna, en la mayoría de los casos. 

Otras enfermedades bacterianas o parasitarias transmitidas por las pulgas son la tularemia y las tenias (gusanos planos que colonizan el intestino) del perro y del gato. 
Los siguientes consejos serán útiles en ciertas situaciones de riesgo, como por ejemplo, mudarse a una casa deshabitada desde hace tiempo, trasladarse a una región de riesgo o convivir con un animal doméstico. 

Para empezar, es importante lavar frecuentemente las sábanas y la ropa. 

También se debe fregar cuidadosamente el suelo con un detergente para eliminar los huevos y las larvas de las pulgas. 

Además, hay que pasar la aspiradora, particularmente en los lugares poco iluminados y húmedos, por ejemplo, debajo de los muebles. En efecto, las larvas de las pulgas evitan la luz y se refugian en lugares sombríos. 

Del mismo modo, si vas a viajar a una región potencialmente infestada, aplica insecticida en la ropa. 




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